El campo en el que se inscribe la Especialización y la Maestría es el de los Estudios socioculturales. Su objeto de estudio ha quedado abierto a lo que la crítica interna a las disciplinas definieron como problemático. Las enseñanzas y dudas que dejaron losmovimientos sociales han vuelto hoy al centro del saber a fin de conectar el análisis con los cambios sociales y sobre todo, llevar a la práctica el conocimiento de las complejas relaciones entre representaciones y cultura material.Resulta incuestionable la importancia asignada a los procesos culturales por el conjunto de las disciplinas sociales y las humanidades; en todos los casos se ha incorporado este abordaje con singulares resultados conceptuales y metodológicos. Una revisión de la producción de la Sociología y la Historia en el último cuarto de siglo -para mencionar sólo dos de las disciplinas- han orientado estudios e indagaciones tendientes a aumentar el conocimientosobre los procesos socioculturales.Históricamente la Antropología se ha destacado por su aporte sobre la diversidad cultural siendo incontrastable su impacto sobre el resto de las disciplinas.La crítica literaria, los estudios semiológicos y el papel asignado al lenguaje, fenómeno que se encuentra en la base de la interacción humana, concurren hoy a visibilizar los procesos culturales desde perspectivas más complejas y abarcadoras.La cultura ha obtenido una relativa autonomía en los procesos societales, ya sea que ella refiera a fenómenos de "alto valor" para determinada percepción o que tenga como referencialas expresiones culturales populares o masivas. Se ha agregado a ello la problematización debida a la noción de género, a las identidades sexuales, a las realidades diferenciales de etnias y una diversidad de actores sociales portadores de específicos trazos culturales.Al finalizar el siglo se afirman como nuevos derechos el reconocimiento a la particularidad, el respeto a la diversidad y la búsqueda de nuevos valores universales basados en las particularidades.Los estudios sociales y culturales plantean un retorno a la crítica de la ciencia y de la sociedad que no supone la reducción de la diversidad como condición necesaria para el progreso del conocimiento.