Descripción En la posmodernidad actual se vive una cultura que se ha llegado a llamar “del malestar”. Se trata de un malestar que el sujeto contemporáneo procura aliviar con consumos, buscando permanentemente nuevas experiencias que le generen un “efecto” distinto y novedoso. Por eso, para primero entender el problema de la droga en la sociedad actual se necesita abordar el contexto socio-histórico en el que se produce. Se ha pasado de un capitalismo centrado en la producción, en la industria, para vivir en una economía centrada en el consumo. El individuo mismo pasa a ser un objeto de consumo, dejando de ser un sujeto. Las relaciones entran así en lo que se llama la cultura del descarte. Distintos estudios demuestran que ha crecido el consumo de diversas sustancias legales e ilegales. Ante este contexto se vuelve necesario trabajar, primero, en la prevención, en el desarrollo de una cultura preventiva, en ciudades preventivas. Para esto son importantes, en primer lugar, las políticas preventivas, que involucran a las instituciones del Estado, a la educación formal, a la familia, a los ámbitos laborales, a los ámbitos sindicales y gremiales, a los medios de comunicación, a las organizaciones y, en definitiva, al conjunto de los actores sociales de cada comunidad. La prevención de los consumos problemáticos no depende solamente de una gestión de gobierno u otra. La sociedad parece necesitar un diálogo consigo misma para definir qué hacer ante el problema de las drogas. En la medida que puedan desarrollarse con éxito políticas preventivas se podrá reducir el inicio en el consumo de drogas. Pero es necesario ver también a aquellos que no han logrado ser alcanzados por este tipo de prevención. En los barrios, las escuelas, las empresas y muchas otras instituciones hay personas que buscan disminuir o detener sus propios consumos problemáticos de sustancias. Hace falta ayudar eficientemente a esas personas, muchas de las cuales desean dejar de consumir sustancias pero no saben cómo hacerlo o dónde pedir ayuda. Las consecuencias las sufren ellos mismos, sus familias, los compañeros de trabajo, las instituciones de salud, la Justicia y la sociedad en su conjunto. Ante esa problemática se vuelven necesarias acciones que son distintas a la de la prevención. Necesitamos saber cómo intervenir, qué tratamientos existen a disposición, qué organizaciones pueden ayudar, cuáles son los aspectos legales, nuevos y viejos, a tener en cuenta Objetivos Generales El consumo de sustancias es un fenómeno que tiene consecuencias individuales, familiares, vinculares, comunitarias y sociales. Es por eso que cada vez demanda más y mejores conocimientos al respecto en los más diversos ámbitos. Hay cada vez mayor consenso en que la prevención debe darse en tres niveles: la prevención universal, dirigida al conjunto de la población; la prevención selectiva, dirigida a los grupos de riesgo; y la prevención indicada, que es la destinada a personas con consumos de sustancias o problemas asociados. En este sentido, la diplomatura busca: Formar personas capacitadas en la complejidad de las adicciones en el mundo contemporáneo; que logren prevenir e intervenir de modo asertivo, identificar los recursos adecuados para cada situación problemática. Que el egresado tenga un conocimiento multidisciplinario del consumo problemático de sustancias. La mirada multidisciplinar parece la más adecuada ante un tema que involucra cuestiones de salud, educación, desarrollo social, economía, justicia y seguridad, entre otras áreas. La adicción necesita ser conceptualizada teniendo en cuenta su dimensión física, psíquica, social y espiritual. Poner en discusión entre sí los conceptos de consumos problemáticos, adicción y dependencia. Generar la capacidad de identificar el avance en las investigaciones académicas en torno a las adicciones que se produce a nivel local, provincial, nacional e internacional, comparando fuentes, paradigmas y metodologías. Se busca también la capacidad de generar planes de intervención válidos y eficaces para abordar la problemática en cada uno de los ámbitos de inserción. Partimos de la idea de que ésta, como toda disciplina, debe llegar a una integración y una síntesis entre las teorías y enfoques que la componen. Destinatarios Agentes educativos de niveles primario, secundario y superior, referentes comunitarios, profesionales del ámbito gubernamental, profesionales del ámbito judicial, referentes religiosos, estudiantes de nivel superior y universitario, dirigentes deportivos, entre otros.